En el mes rosa es importante conocer las historias de personas resilientes que han ganado algunas de las batallas más duras de la vida, aquellas contra sí mismos. El cáncer de mama al ser una enfermedad que te confronta porque son las células de tu cuerpo que se vuelvan contra ti, es de enorme valor acercarnos a la experiencia de mujeres como María Camila Mesa.

Ella es María Camila Mesa, sobreviviente de cáncer de mama

María Camila Mesa sobreviviente de cáncer de mama para la campaña de Dermalife

Qué placer fue sentarse a escuchar a María, una mujer elegante, sonriente y con una energía tan bonita que conectó con todos, pareciera que su vida no fue impactada por una enfermedad tan compleja como el cáncer de mama, pero esa fue su realidad.

El cuerpo te habla muchas veces… cuando tienes una enfermedad o cuando algo te va a pasar, te empieza a dar alertas… y precisamente eso hizo que hoy esté contando esta historia.

¡Qué enorme valor hay en tocarse, en conocerse y en reconocer cuando algo no está bien! Tocarte también es una forma de cuidado: de escucharte, de prestarte atención y de reconectarte contigo misma.

Por eso, en el mes rosa, lanzamos nuestra campaña La vida se toca, una invitación a escuchar las historias de mujeres como María Camila y a recordar el poder de un gesto tan pequeño.

Una rutina de cuidado que se toca, como la vida

Algo importante que María Camila nos compartió durante la conversación fue que, debido a la intensidad del tratamiento, su cuidado diario se centró en protegerse del sol para evitar la pigmentación en la piel.

Nos contó que su rutina era muy sencilla, porque en ese momento su energía estaba puesta en otros aspectos: en su recuperación, en sus emociones. Cuidar su piel se convirtió en un gesto pequeño, pero significativo, dentro de todo ese proceso.

Por eso, seguía solo unos pasos básicos: limpieza facial, protección solar e hidratación, con los productos que aún hoy forman parte de su cuidado.

Durante su tratamiento, María Camila notó que su piel comenzó a cambiar. Estos efectos son comunes, ya que la quimioterapia y la radioterapia pueden alterar la pigmentación, provocando manchas oscuras, enrojecimiento o tonos más apagados.

Aunque estos cambios suelen ser temporales, mantener la piel hidratada y protegida del sol es fundamental para evitar que esas marcas se acentúen o se vuelvan permanentes. Seguir las indicaciones de tu dermatólogo es vital durante este y otros procesos.

Cuidado que está contigo durante cada paso

Historias como la de María Camina nos ayuda a ser más firmes con nuestro compromiso sobre el cuidado de la piel. Y nos sentimos felices de compartirles la primera línea oncológica de cuidado del laboratorio, SATIVA.

Sativa, primera linea de skincare oncológica

Productos ideales para el cuidado de la piel para pacientes oncológicos. Esta línea ayuda a la regeneración de su piel, protección e hidratación ya que contiene los ingredientes activos que la piel necesita para recuperar su bienestar. ¡Descubre toda la línea de cuidado aquí!

Recuerda que La vida se toca. Se toca cuando acariciamos lo frágil y abrazamos lo importante. Cuando dejamos que la piel hable por nosotros, se reconcilie con sus cambios y cuando permitimos que un abrazo nos cure.

La vida se toca con un gesto tan simple como el autoexamen.