Una rutina de limpieza facial es un hábito que todos debemos tener en las mañanas y noches, así te maquilles o no. Esta acción elimina impurezas, resto de polvo, suciedad, entre otros factores a los que nuestra piel está expuesta todos los días. Una rutina de limpieza no es negociable para dejar la piel lista y fresca para iniciar o finalizar el día.
¡Salgamos de las dudas! Limpiar no es lo mismo que lavarte la cara.
Cuando solo usas agua y jabón no es lo suficientemente eficaz para dejar tu rostro limpio. Además, el jabón en barra puede ser dañino para tu piel, ya que estos pueden eliminar el manto ácido natural de la piel y desequilibrar tus niveles de pH cutáneo.
La mejor forma de conseguir una rutina de limpieza facial completa, amigable con tu piel y beneficiosa es con productos indicados para este tipo de rutinas, y según tu tipo y necesidad de tu piel.
¿Por qué un limpiador facial?
Un limpiador facial es de gran valor ya que tiene estos beneficios para tu rostro:
- Previene los brotes: Al eliminar la suciedad y el sebo, se reduce el riesgo de que se formen puntos negros, espinillas y otros problemas cutáneos.
- Mantiene los poros limpios: Evita que los poros se obstruyan y se inflamen.
- Mejora la textura: La piel se siente más suave y tersa.
- Aumenta la absorción de otros productos: Si aplicas otros productos después de limpiar, como tónicos o cremas hidratantes, estos penetrarán mejor en la piel.
La elección del limpiador facial depende de tu tipo de piel. ¡Así puedes elegir el producto de limpieza facial adecuado para ti!
- Piel grasa: Busca limpiadores con ingredientes que controlen el exceso de sebo, como ácido salicílico o peróxido de benzoilo.
- Piel seca: Opta por limpiadores suaves y cremosos, con ingredientes hidratantes como la glicerina o el ácido hialurónico.
- Piel sensible: Elige limpiadores sin fragancia y sin alcohol, formulados específicamente para pieles sensibles.
Es importante consultar con tu dermatólogo sobre cuál es el mejor limpiador para tu piel.
No solo basta con tener el producto adecuado y hacerte la limpieza también es importante conocer como realizar debidamente una rutina de limpieza facial
- Humedece tu rostro: Con agua tibia para abrir los poros.
- Aplica el limpiador: Una pequeña cantidad es suficiente, masajea suavemente con movimientos circulares.
- Enjuaga con abundante agua: Asegúrate de retirar todo el producto.
- Seca suavemente: Con una toalla limpia y suave.
Existen muchos tipos de limpiadores en el mercado, pero elegir un producto inadecuado puede causar irritaciones, alergias o alteraciones en tu piel. ¡No existe un limpiador facial “mejor” para todos! Su elección depende de tu tipo de piel y su necesidad.
Piel grasa:
- Geles y espumas: Limpian en profundidad y controlan el exceso de sebo.
Para piel seca y sensible:
- Leches limpiadoras y bálsamos: Limpian suavemente y aportan hidratación.
- Limpiadores suaves y sin fragancia: Minimizan la irritación.
Sensibio Gel Moussant X 200Ml Bioderma
Gel micelar limpiador y calmante que refuerza la hidratación natural de la piel.
Hay existencias
Sensibio H2O X 500 Ml Bioderma
Agua micelar dermatológica que limpia, calma y desmaquilla la piel sensible. TIPO DE PIEL Normal/sensible.
Hay existencias
Piel mixta:
- Limpiadores equilibrados: Combinan ingredientes para controlar la grasa en la zona T y hidratar las zonas más secas.
Sebium Gel X 500 Ml Bioderma
Limpiador purificante suave que controla el brillo. TIPO DE PIEL Mixta a grasa.
Hay existencias
Sebium H2O X 250 Ml Bioderma
El agua micelar dermatológica que limpia, desmaquilla y purifica la piel, sin resecar. Limpia sin secar la piel Purifica la piel y limita la secreción de sebo. Ofrece una sensación inmediata de frescor Elimina el maquillaje del rostro Tolerancia muy buena – No comedogénico – No requiere aclarado.
La limpieza facial es solo una parte de una rutina de cuidado de la piel. Es importante complementar ese cuidado con una alimentación saludable, beber suficiente agua y proteger tu piel del sol para mantener una piel sana y radiante.