La piel es el órgano más grande del cuerpo, y su función principal es proteger el organismo de agentes externos que pueden afectar la salud de las personas alrededor del mundo.
Uno de los factores que tienen mayor relación con los seres humanos día a día son los rayos del sol, que se traducen en rayos UV  para la piel y que pueden generar diversos cambios en el organismo. Estos, son uno de los principales causantes del cáncer de piel, que a hoy, es la forma de cáncer más diagnosticada por los médicos en los Estados Unidos.
Pero, ¿cómo se ve el cáncer de piel?
La forma más común en la que se detecta esta enfermedad, es por los cambios que produce en la piel, y aunque no todos se ven de la misma manera, los síntomas más comunes son:
  • Aparición de llagas que no cicatrizan.
  • Cambios de tamaño / color de lunares.
  • Una lesión nueva en la piel.
Queremos enseñarte los factores de riesgo más comunes
  • Piel clara: todas las personas, independiente de su color de piel, están en riesgo de desarrollar el cáncer de piel, pero, las personas con piel clara, se encuentran más propensas, dado que al tener menor MELANINA, el organismo se encuentra menos protegido de los rayos UV, uno de los principales causantes de esta enfermedad.
  • Exceso de exposición al sol: cuando la piel es expuesta en repetidas ocasiones al sol sin ningún tipo de protección y/o en largos periodos, así como por ejemplo, a las cámaras bronceadoras, se encienden las alarmas y la cuenta regresiva para el cáncer de piel.  Lo que generalmente conocemos como  el bronceado, es la respuesta a las lesiones de la piel ante la radiación UV en exceso.
  • Lunares: existen dentro de este espectro, algunos considerados LUNARES ATÍPICOS; las personas que tienen este tipo de lunares, son más propensos, a largo plazo, a  padecer de cáncer de piel.